Alerta 057-2017

Comité por la Libre Expresión (C-Libre). Policías Cobras y Antimotines ingresaron a las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, para detener y desalojar a punta de gas lacrimógeno de estudiantes que participan en manifestaciones  pacíficas.

Un total de siete estudiantes fueron detenidos; uno en la UNAH-Valle de Sula y seis en la ciudad de Tegucigalpa a donde además se reportó una afectación directa a unos 60 menores de edad que recibían tratamiento en las instalaciones de la Facultad de Odontología y Nutrición.

Los efectos del gas lacrimógeno, también afectaron a centenares de estudiantes y catedráticos, y de igual manera a defensores de derechos humanos, periodistas y camarógrafos que brindaban acompañamiento y cobertura a la jornada de protesta estudiantil.

Los estudiantes universitarios de ambas ciudades, se encontraban realizando jornadas de protesta en apoyo a 26 compañeros a los cuales autoridades universitarias, les estaban practicando audiencias de descargo por haberse tomado el edificio administrativo de la UNAH en solidaridad a otros tres ex estudiantes a quienes el sistema judicial los ha culpado por daños y usurpación de predios universitarios en el marco de tomas de edificios en el año 2015.

La Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos de las Naciones Unidas, reza que: “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.

Por su parte, hace una semana la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Honduras,  ha manifestado su preocupación asegurando que la “criminalización de la protesta social presenta graves problemas a la luz de los estándares internacionales de derechos humanos”.

Las jornadas de protestas han dejado en evidencia la intolerancia por parte de las autoridades universitarias a  estos actos de naturaleza cívica y democrática por parte de estudiantes quienes hacen ejercicio uso de tres derechos; la libertad de reunión pacífica, la libertad de expresión y el derecho a la participación en los asuntos públicos.

Comité por la Libre Expresión