Alerta 116-2017
Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- Felipe Ávila, estudiante del Centro Universitario Regional del Litoral Pacífico (CURLP), denunció al Comité por la Libertad de Expresión, que fue amenazado por un supervisor de seguridad del centro universitario regional.
“EL día martes (07 de noviembre de 2017) estaba estudiando al frente de la Biblioteca, cuando explotó un petardo, largo de donde estábamos y el señor llegó allí enojado culpándome”, dijo el estudiante, quién acto seguido de las amenazas comenzó a documentar la situación grabando con su teléfono celular.
El supuesto agresor identificado como Dagoberto Gonzales es un nuevo empleado de la Empresa de Seguridad Privada del Aguán (ESPA), llegado a la ciudad de Choluteca, al parecer para hacer acciones de vigilancia y hostigamiento contra estudiantes estigmatizados en el CURLP.
Según el testimonio del educando, los hechos ocurrieron al momento que empezó a grabar el incidente, que el guardia “empezó con la primera amenaza diciendo que me iba golpear y después me dijo que si seguía grabando que se iba comprometer con migo”, insinuando que la agresión podría ir más allá de una simple agresión física.
“Cuando decidí salirme el decidió seguirme con ideas de agredirme y cuando vio que lo estaba grabando el disimuló que iba para la salida”, agregó el estudiante.
A pesar lo evidente que se volvió el acto de intimidación, el paramilitar tomó una fotografía del rostro al estudiante quien interpuso una denuncia en la Dirección Policial de Investigación (DPI), en donde le manifestaron que se “trataba únicamente de una falta”.
Tras reiniciar el nuevo semestre luego de la crisis que experimentó la UNAH, las autoridades han enviado a un nuevo supervisor de seguridad y dos nuevos guardias que se dedican a perseguir y vigilar a los estudiantes que participaron en la toma de las instalaciones del campus universitario.
Al parecer la persecución dentro del Centro Regional contra los estudiantes es a todos los niveles, ya que el Secretario General del CURLP Rogelio Álvarez “me amenazó que si yo hacía conferencias allí en la Universidad me iba hacer una audiencia de descargo para que no siguiera en la universidad”, se quejó el educando.
El afectado ha sido parte del grupo de voceros el Movimiento Amplio Universitario (MAU) en la Universidad.
Además del Secretario General, también son parte de la persecución contra estudiantes la asistente de Álvarez, Marta Rodríguez, la Directora del CURLP Alina Molina, el jefe de la Biblioteca Candido Flores, Brayan Baquedano, Ruy Degrandes y Jessica Ávila quienes siempre andan ejerciendo vigilancia.
El estudiante responsabilizó a la directora del CURLP Alina Molina y al secretario general de la universidad Rogelio Álvarez, de cualquier agresión o ataque que pueda ser víctima y agregó, que el guardia de seguridad camina la mayor parte del tiempo sin uniforme y armado dentro del Campus universitario.
El artículo 15 de la Convención Americana de Derechos Humanos dice de forma clara y contundente que: “Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de tal derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones previstas por la ley, que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad o del orden públicos, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos o libertades de los demás”.
Cabe resaltar que el 17 de junio de 2015, el catedrático de ese centro universitario, Héctor Motiño y entonces Presidente del Sindicato de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (SITRAUNAH), fue asesinado tras una serie de incidentes que la víctima había denunciado.
Comité por la Libre Expresión