Alerta 125-17
 
Comité por la Libre Expresión C-Libre.- Tegucigalpa. Durante la última semana los periodistas del Canal UNE Tv fueron víctimas de persecución, asalto y vigilancia. Así lo denunciaron a C-Libre, los periodistas Jorge Alberto Estrada Baca y Leisy Johana Flores Gáleas.
 
“El día martes 28 de noviembre como a eso de las 3:00 p.m. nos dimos cuenta que frente al canal había francotiradores en un edificio en construcción. Estaban apuntando al canal y por la parte de atrás estaba otro individuo con una escopeta y con binoculares de alto alcance”, explicaron en declaraciones a C-Libre.
 
Unos días antes, el 25 de noviembre a eso de las 12:30 p.m., luego de hacer una entrevista en el hotel Marriot a inmediaciones de la embajada de México estaban dos jóvenes en una moto montañesa. “Nos señalaron y nos empiezan a seguir, el que iba atrás sacó un arma y nos señaló”.
 
El conductor de la Unidad Móvil de Une Tv realizó maniobras para perder a los hombres y lograron perderlos brevemente, pero muy cerca del canal, a inmediaciones del Parque España “nos volvieron a encontrar y fue hasta las cercanías de las Aldeas SOS, muy cerca del canal que dejaron de perseguirnos”.
 
Robo de información
 
En otro incidente, los trabajadores de la comunicación denunciaron que cumplían con su trabajo periodístico también sufrieron persecución a inmediaciones de la colonia Las Torres, cerca del City Mall. En esta oportunidad “un carro turismo, tipo taxi, blanco”.
 
“Llegamos al lugar de la entrevista en la residencia de Aurora Pineda, cuando esperábamos para que nos abriera la puerta, dos individuos un gordo de camisa gris y un flaco de gorra nos encañonaron y nos dijeron que les entregáramos los dos teléfonos, ellos sabían que cada uno de nosotros teníamos dos teléfonos”, comentó Estrada.
 
“No les importó llevarse el equipo ni las cámaras que son más caras que nuestros teléfonos si no que ellos iban con la misión de quitarnos los teléfonos y la información que teníamos ahí”, lamentó Flores Galeas.
 
Ambos comunicadores reportaron haber recibido “llamadas raras” con códigos de Estados Unidos y Costa Rica, respectivamente.  Explicaron que las llamadas podrían buscar intimidarles pues aseguraron “tenerlos vigilado” y “saber toda su información”.
 
Los relatores especiales para la libertad de expresión han reiterado su preocupación por la existencia de programas y prácticas de seguridad que puedan generar un perjuicio serio a los derechos a la intimidad y a la libertad de pensamiento y expresión. 
 
El Informe Anual para la Libertad de Expresión del C-Libre recalca que el robo de equipo periodístico además de ser considerado como un acto de violencia, posee implicaciones económicas, debido a la pérdida del equipo periodístico, psicológicas, ya que la o el periodista/comunicador social puede manifestar miedo y negación al momento de ejecutar su labor informativa, y además este tipo de actividades constituye una obstrucción del acceso a la información.