Alerta 057-2018

Comité por la Libre Expresión (C-Libre).-  Al termino de audiencia condenatoria por el delito de lavado de activos, parientes de imputado agredieron a periodistas que daban cobertura informativa a lo interno de una de las Sala de Juicios Orales de la Corte Suprema de Justicia en la ciudad capital de Honduras.

La agresión ocurrió el pasado viernes 29 de junio en contra de los periodistas Lucía Alvarado de HRN y a Manolo Escoto de TSI por parte de los familiares de Juan Carlos Madariaga, quien fue encontrado culpable del delito de lavado de activos por el caso del desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

Al finalizar la audiencia, la periodista Lucila Alvarado, aprovecho la transmisión en vivo de su colega Manola Escoto, para denunciar una amenaza en su contra por parte del señor José Luis Madariaga y su hermana (hermanos del condenado), “no es correcto lo que esta gente está haciendo, nosotros como periodistas solamente transmitimos la información y no somos responsables de la condena”, denunció Alvarado.

En el video difundió por TSI y compartido por diversos medios de comunicación  (https://aquihonduras.com/2018/06/video-familiares-de-mario-zelaya-agreden-a-periodistas-tras-fallo-condenatorio/), la hermana del imputado increpo durante la trasmisión en vivo a los periodistas y les  exigió dejar de grabar, a lo que los periodistas respondieron “este es un juicio oral y público, podemos hacerlo”.

Alvarado y Escoto, explicaron que a los parientes de Madariaga, no les gusto la condena en donde encontraron culpable a Juan Carlos Madariaga de lavados de activos superiores a los 60 millones de Lempiras del IHSS. “Fue el Ministerio Público el encargado de las investigaciones que hoy condenan a este señor, nosotros como periodistas solo damos cobertura informativa a un hecho importante en la agenda noticiosa de nuestro país”, denuncio Alvarado.

Cabe resaltar que pese a las amenazas e incluso agresiones físicas en contra de los periodistas, los entes presentes-encargados de la seguridad privada y pública, no reaccionaron  para salvaguardar la integridad de los comunicadores. Fueron los mismos colegas los que brindaron protección a sus compañeros de labores.

Al respecto, el numeral nueve de la declaración de principios de libertad de expresión establece que, “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.