Alerta No. 047-2019

Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- Mientras intentaba entrevistar a varias personas que eran detenidas por participar en las movilizaciones que se desarrollaron este 30 de abril en el centro de la capital hondureña, el periodista Alex Cáceres, del canal local Hable Como Habla (HCH) fue sometido a empujones por elementos antimotines.

La acción ocurrió a inmediaciones de una calle aledaña al Parque Central a eso de las 4:00 de la tarde, cuando los Policías Antimotines arremetían fuertemente contra varias personas a quienes acusan de saqueos de comercios en el casco histórico.

El cuerpo policial se apersonó frente a un establecimiento comercial de electrodomésticos mientras era transmitido en vivo en la página de Facebook del canal.

Cáceres y su camarógrafo intentaban relatar en vivo lo ocurrido cuando fue empujado salvajemente.

  • Ver Agresión hacia periodista Alex Cáceres, aquí 

Las acciones de persecución de los manifestantes dejaron este día a varias personas detenidas, entre ellas un menor de edad que fue forzado por la policía al pretender darle captura, mientras a su alrededor se aglutinaron vendedores ambulantes que exigían su libertad.

De acuerdo con la organización de derechos humanos Jóvenes Promotores y Defensores de Derechos Humanos (JOPRODEH) el operativo estaba a cargo del subcomisario, Rommel Josué Paz Zelaya.

A las acciones de bloqueos informativos contra diversos medios de comunicación en Tegucigalpa, este día se suman los actos de violencia contra el presidente de la organización JOPRODEH, Jorge Jiménez, beneficiario de medidas cautelares por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La polarización política y mediática que se vive en Honduras en los últimos días, ha causado además, reacciones de algunos grupos de manifestantes contra reporteros tanto en Tegucigalpa como en Choluteca.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que las autoridades estatales deben ser neutrales frente a los contenidos y no pueden discriminar en razón la labor informativa por razones relacionadas con la línea editorial o tipo de cobertura.

Igualmente, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) considera que el trato discriminado de medios de comunicación como castigo por mantener una línea editorial crítica de un gobierno suprime de manera arbitraria el derecho que asiste a la ciudadanía a expresarse sin temor a sufrir represalias y a recibir información plural y diversa y constituye además una forma de censura indirecta bajo el derecho internacional.

Las acciones y prácticas de censura anteriormente descritas han estado usualmente precedidas de un discurso altamente estigmatizante e intimidatorio promovido por autoridades del Estado en contra periodistas y medios de comunicación.