Alerta No. 115-2019

Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- En horas de la noche de este jueves 14 de noviembre, desconocidos intentaron secuestrar al periodista César Obando, frente a su casa en el municipio de Tocoa, departamento de Colón.

Una publicación en el perfil de la red social Facebook: Diario Colón Hn, medio digital para el que labora, alertó que sujetos que se conducían en un vehículo (tipo camioneta), intentaron secuestrar al comunicador social, a una cuadra de su residencia en el barrio “El Estadio”, en la ciudad de Tocoa.

C-Libre, en alerta por esta situación, registra el cuarto incidente contra el periodista César Obando en 2019; el segundo ocurrido entre finales de octubre y lo que va del presente mes.

“Faltaban 15 minutos para las siete de la noche, eran dos tipos, miré a uno de ellos encapuchado. El que me siguió una cuadra aproximadamente vestía una camisa blanca y de estatura baja”, narró Obando en comunicación con C-Libre.

En horas de la mañana de este jueves, Obando daba cobertura a una conferencia de prensa, convocada por el Comité Municipal de Bienes Comunes de la ciudad de Tocoa, una coalición de organizaciones que exigen un cabildo abierto para declarar libre de minería y la salida de Inversiones los Pinares S.A el municipio y que emprende una lucha contra la criminalización de la defensa del agua y el territorio.

Obando, aborda este tema, por lo que ha sido víctima de campañas de desprestigio en su contra y del medio digital donde labora. Desde el 30 de septiembre, presentó denuncia ante el Ministerio Público (MP) por amenazas a muerte y persecución militar.

Desde el año 2016, el periodista César Obando cuenta con Medidas Cautelares, otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sin embargo, ha denunciado la falta de garantías para su cumplimiento por parte del estatal Mecanismo Nacional de Protección.

La Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA), exigió el cumplimiento de “verdaderas medidas para garantizar la seguridad y la protección de la vida del Comunicador Social”.

Acciones como el secuestro, terrorismo, presiones, intimidación, prisión injusta, destrucción de material de medios y la impunidad de sus agresores coartan severamente la libertad de expresión, cita el principio cuatro de la Declaración de Chapultepec. Agrega que dichos actos “deben ser investigados con prontitud y sancionados con severidad”.