El Comité por la Libre Expresión (C-Libre) ha registrado el asesinato de 90 periodistas y trabajadores de medios de comunicación desde el año 2001. A partir del golpe de Estado perpetrado el 28 de junio de 2009, se cometieron 67 de los asesinatos en mención, siendo el periodo más violento para el ejercicio de la comunicación en Honduras.
El 90 por ciento de los asesinatos contra periodistas y trabajadores de medios está en impunidad. De forma concreta, no existe un proceso de investigación hacia los autores materiales e intelectuales de estos crímenes.