La libertad de expresión es uno de los derechos individuales que, de manera más clara, refleja la virtud que acompaña y caracteriza a los seres humanos: la virtud única y preciosa de pensar al mundo desde nuestra propia perspectiva y de comunicarnos con los otros para construir, a través de un proceso deliberativo, no sólo el modelo de vida que cada uno tiene derecho a adoptar, sino el modelo de sociedad en el cual queremos vivir.

Todo el potencial creativo en el arte, en la ciencia, en la tecnología, en la política, en fin, toda nuestra capacidad creadora individual y colectiva, depende, fundamentalmente, de que se respete y promueva el derecho a la libertad de expresión en todas sus dimensiones. La libertad de expresión es un derecho reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la cual menciona que “todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”

Considerando que, actualmente, Honduras vive una crisis política, que se manifiesta en el no cumplimiento de velar y respetar derechos humanos básicos, y que, a su vez, es producto de un contexto generado a partir de la ruptura del orden constitucional del año 2009 -que incluye las elecciones generales del año 2013 y las del año 2017-, los actos de corrupción, que se han socializado a través de los medios de comunicación, han tenido un impacto negativo en la ciudadanía y en el desarrollo y potenciación de la democracia como un eje central de la política hondureña.

Es por ello, que los comicios electorales celebrados el 26 de noviembre del año 2017 necesitan observancia nacional e internacional en relación con las violaciones de derechos humanos que pudieron suscitarse, específicamente en cuanto a la libertad de expresión, puesto que “el ejercicio de la libertad de expresión en sus dos dimensiones, individual y colectiva, es especialmente importante durante las campañas políticas y los procesos electorales. Se trata de un elemento fundamental durante los procesos de elección de las autoridades que gobernarán un Estado, porque, según lo ha explicado la Corte Interamericana: (i) al ser herramienta esencial para la formación de la opinión pública de los electores, que fortalece la contienda política entre los distintos participantes, provee instrumentos de análisis de las propuestas de cada uno de ellos y permite así una mayor transparencia y fiscalización de las futuras autoridades y su gestión; y (ii) nutre la formación de la voluntad colectiva manifestada en el sufragio.”

Por tanto, el presente informe tiene por objetivo documentar violaciones a la libertad de expresión y acceso a la información pública en el marco del proceso de elecciones generales en Honduras 2017, mediante monitoreo de medios corporativos para observar: i) el desarrollo del derecho a la libertad de expresión, ii) acceso a la información y iii) la protesta como mecanismo de reivindicación de derechos colectivos. Para el cumplimiento de este objetivo se utilizó la investigación descriptiva como punto de partida, bajo la metodología de la observación participante, el monitoreo de medios y la socavación de información desde fuentes secundarias, en convergencia con el método deductivo para el abordaje de la temática a partir del establecimiento del Observatorio de Elecciones del Comité por la Libre Expresión (C-Libre).

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