ALERTA 91-2025
Tegucigalpa, Francisco Morazán (C-Libre).- El periodista Félix Molina, conductor del programa Resistencia-Refundación-Revolución, denunció a través de sus redes sociales un presunto acto de censura luego de que su espacio fuese retirado de la programación de HRN, una de las cadenas radiales de mayor alcance nacional. Según su relato, el retiro ocurrió cuando el país se encuentra a pocos días de las elecciones generales.
En su publicación, Molina afirmó que el programa había cumplido los términos de la contratación vigente desde septiembre hasta diciembre de 2025, señalando:
“La palabra alternativa filtrada, aunque sea por una rendija del poder, tiene siempre la fuerza de un fogonazo cuando sale al otro lado de la muralla… Eso es exactamente lo que ocurría con el programa Resistencia-Refundación-Revolución a través de HRN. Cumplimos los términos de la contratación acordados… pero llegó el momento, a 9 días de las elecciones generales, cuando algo hicimos mal para recibir la censura expresa del medio.”
Molina agregó que lo ocurrido es reflejo de un patrón más amplio de restricciones en el ecosistema mediático hondureño, especialmente en momentos de alta sensibilidad electoral:
“Cuando la opinión pública se vuelve un terreno disputado, las voces incómodas suelen ser las primeras en quedar fuera del aire.”
Asimismo, advirtió que la situación podría anticipar un escenario de riesgo para la libertad de expresión, evocando episodios históricos de cierre informativo en el país.
“Confío en Dios que no sea este el preludio de un nuevo apagón mediático dentro de la conspiración anticipada por Cossette alrededor del 30 de noviembre de 2025 como ocurrió alrededor del 28 de junio de 2009. Si algo ha demostrado Honduras en sus horas más oscuras, es que la ciudadanía siempre encuentra nuevas rutas para sostener el debate, para abrir espacios y para que la palabra sobreviva donde el poder quiso clausurarla”, acoto Molina
Postura de HRN
C-Libre contactó al Área Legal de la emisora, cuyo Coordinador de Prensa, Juan Carlos Barahona, afirmó que la decisión no constituyó un acto de censura, sino el cumplimiento estricto de un acuerdo contractual:
“La empresa no iba a poner en riesgo su imagen y credibilidad con una acción fuera de ley; el programa salió del aire porque la contratación vencía al concluir octubre del presente año.”
Añadió que HRN no considera necesaria una aclaración pública, al estimar que “la empresa cumplió con su acuerdo en todo momento… y se terminó según compromiso contraído.”
C-Libre, es de la opinión que la situación planteada por el periodista Félix Molina y la posición institucional de HRN revelan una tensión que trasciende lo meramente contractual. Este episodio ocurre en un momento de máxima sensibilidad pública, cuando la ciudadanía requiere información diversa y contrastada para ejercer de manera plena su derecho al voto.
El pluralismo informativo no es una concesión discrecional, sino un pilar jurídico y ético de las democracias contemporáneas. La Constitución hondureña y los estándares interamericanos obligan al Estado y a los actores que inciden en la esfera pública a salvaguardar un entorno donde todas las voces —especialmente las disidentes— puedan expresarse sin temor a exclusiones abruptas o silenciamientos que afecten el debate político.
A escasos días de las elecciones generales, Honduras necesita un ambiente donde la ciudadanía pueda participar sin miedo, sin presiones y sin vacíos de información ocasionados por decisiones opacas o mal explicadas. El derecho a decidir exige verdad, diversidad y libertad.
