Alerta 29-2023
Tegucigalpa, Francisco Morazán (C-Libre). – El presidente del Colegio de Periodista de Honduras (CPH), Osmán Reyes Pavón, comentó al Comité por la Libre Expresión (C-Libre) que le produjo mucha preocupación el pronunciamiento de la secretaria de Derechos Humanos en el que establece que la Libertad de Expresión no es absoluto y que cualquier persona o periodista que ejerza de manera abusiva la libertad de expresión podría ser sujeto de sanciones, de acuerdo con la Legislación Nacional.
Según relato de Pavón, el inciso tres de este comunicado hecho público ya en horas de la noche del día tres de mayo Dia Mundial de la Libertad de Prensa “es una velada amenaza a la libertad de expresión”. Y además el titular del CPH, tiene una duda “¿Quién pone los límites?, ¿Cuáles son los límites a los derechos humanos?”.
Tomando en cuenta otros casos de agresiones contra periodistas, comunicadores, comunicadoras y vocerías comunitarias en el país, el representante del CPH considera que “que esto solo es parte de una agenda que se ha venido configurando, en donde en algún momento van a intentar limitar la libertad de expresión”.
Como Colegio de Periodistas y conscientes de la posible violación a la Libertad de Prensa en Honduras, sostiene este dirigente del gremio de periodistas en el país que han empezado a hacer las articulaciones del caso y “vamos a llevar esto a cualquier instancia nacional o internacional porque no vamos a permitir que se violente garantías que como seres humanos, como personas tenemos derecho y que hoy porque se cuestione, porque se diga lo que no está correctamente hecho, entonces se busque limitar, poner bozales, poner censura; eso no se va a permitir”, puntualizó Reyes.
El numeral 3 del pronunciamiento 12-2023 de la Secretaría de Estado en los Despachos de Derechos Humanos publicado recientemente en el marco celebrativo del 30 aniversario del Dia Mundial de la Libertad de Prensa, literalmente expresa “Recordamos que el derecho a la libertad de expresión no es absoluto, las diferentes manifestaciones de prensa deben de respetar los derechos fundamentales, donde el ejercicio abusivo de la libertad de expresión sea por una persona particular o un periodista, puede estar sujeto al establecimiento de responsabilidades ulteriores”.
En la comunicación oficial a la población en general y comunidad internacional, la Secretaría de Derechos Humanos, observa con precaución el incremento de los discursos de odio, que resultan una amenaza para los derechos fundamentales, los valores democráticos, la estabilidad, la paz social y que tiene efectos devastadores en las comunidades, asevera está oficina de gobierno.
Por otro lado, la oficialidad del gobierno en términos de Derechos Humanos condena la apología al odio, discriminación y misoginia de algunos sectores políticos, empresariales, medios de comunicación y demás, principalmente contra la presidenta de la República de Honduras.
Publicado con fecha 03 de mayo del 2023, este pronunciamiento de la secretaría de Derechos Humanos también señala que el derecho a la Libertad de Expresión es un derecho de todos y todas, su protección y promoción es esencial para una sociedad justa, libre y democrática.
La acción causa preocupación en algunos sectores de la prensa hondureña que considera como una acción intimidatoria, en momentos en los que en el país se intenta colocar un discurso de desinformación sobre asuntos de interés público, particularmente relacionados con Casa Presidencial y las capacidades del Poder Ejecutivo.
Según un informe difundido este miércoles en Tegucigalpa, con ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa, por el Programa Internacional de Capacitación de Medios en Sociedades Democráticas, señala entre los hallazgos más relevantes, que el Gobierno, con el 48,4 %, y los partidos políticos, con el 39 %, son los que más desinforman. Se suman los medios de comunicación, con el 8,6 % y los particulares, con el 4 %.
Los momentos con mayor incidencia de desinformación identificados por los consultados, según el estudio, fueron durante la pandemia de la covid-19, las elecciones generales de noviembre de 2021, y en lo que va del presente Gobierno, que desde el 27 de enero de 2022 preside Xiomara Castro.
La desinformación es uno de los peores daños que enfrenta la democracia, volviendo difícil la discusión democrática, pues uno de sus propósitos es instalar la desconfianza, deteriorar los sistemas políticos e incluso procesos electorales, advierten quienes estudian y siguen este fenómeno que amenaza no solo a las democracias, también a la libertad de expresión y el derecho a la información.
La desinformación, definida como información que se difunde con contenidos falsos o engañosos que circulan, sobre todo, por redes sociales, reproducida por terceros—ingenuos unos, perversos, otros—es un fenómeno que ha existido siempre, pero que a raíz de la pandemia se extendió como las termitas y tiene en las redes sociales, uno de sus mejores aliados, por el desconocimiento que del manejo de las redes sociales tiene gran parte de la ciudadanía.
Sumando esfuerzo a esta alerta de posibles riesgos al ejercicio de la Libertad de Prensa en Honduras, el abogado Saul Bueso del equipo legal del Comité por la Libertad de Expresión (C-Libre) exhorta cumplir el papel fundamental de la Secretaría de Derechos Humanos, “Es precisamente velar porque se respeten los derechos humanos y además ilustrar a las demás secretarías de Estado sobre la importancia de la Libertad Prensa y el respeto a la libertad de expresión”.
C-Libre recuerda a las autoridades de gobierno el contenido del mensaje que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) esta misma fecha, 03 de mayo 2023, con ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa. “el Día Mundial de la Libertad de Prensa 2023 nos brinda la oportunidad de destacar el papel de la libertad de expresión y la libertad de los medios de comunicación como facilitadores de todos los demás derechos humanos, y de subrayar la naturaleza indivisible, interdependiente e interrelacionada de todos los derechos humanos”.
También establece este organismo internacional que “Los intentos de silenciar a los medios de comunicación siguen multiplicándose en todo el planeta, y a los viejos métodos de censura, violencia y acoso se suman ataques digitales cada vez más generalizados”.
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