Alerta 33-2023
Tegucigalpa, Francisco Morazán (C-Libre).- Un grupo de empleados de la Dirección de Niñez y Familia (DINAF) irrumpieron en las instalaciones de canal UNE-TV la mañana del 15 de mayo, tras la denuncia de presuntos actos de corrupción y el funcionamiento de una supuesta red de trata de niños durante la emisión del programa Caminando con Silva, dirigido por el periodista César Silva.
Hasta las instalaciones de UNE-TV en la capital hondureña llegaron empleados del DINAF y la directora de la institución, Dulce María Villanueva, para reclamar por la denuncia transmitida en vivo.
Al ingresar al lugar exigieron al periodista un espacio para dar su versión, pero el periodista Cesar Silva les aclaró que su tiempo había terminado y en consecuencia tendrían que reprogramar su derecho a replica.
Sin embargo, durante la irrupción hubo un enfrentamiento físico y verbal entre el periodista y los empleados, que terminó con empujones y equipo de T.V dañado.
Según análisis técnico legal de C-Libre sobre el hecho, esta acción no solo una violación a la libre expresión por intimidación amenazas y agresión además de una coacción directa a la libre expresión que constituye una violación al articulo 72 de la constitución de la República.
Para C-Libre estas acciones que buscan perturbar el ánimo personal ante un riesgo o un daño, real o imaginario, provocando el deseo de huir o dejar de realizar una actividad relacionada con su misión de informar u opinar. Los miembros más vulnerables de la comunidad mediática son las personas que ejercen la profesión en forma independiente.
La forma de violencia más común es la intimidación, como acción para desmovilizar a los diferentes sectores sociales que se manifiestan de diversas formas para exigir mejores condiciones de vida con respeto a los derechos humanos.
Para la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, Los actos de violencia contra periodistas tienen un triple efecto: Vulneran el derecho de las víctimas a expresar y difundir sus ideas, opiniones e información; generan un efecto amedrentador y de silenciamiento en sus pares y violan los derechos de las personas y las sociedades a buscar y recibir información e ideas de cualquier tipo.
Los medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales tienen un rol importante en la tarea de prevenir, evitar y sancionar la violencia contra periodistas. Los medios de comunicación deben de proveer el apoyo apropiado a las y los periodistas, incluyendo protocolos de seguridad y capacitación adecuada para aminorar los riesgos, tanto si son periodistas permanentes como freelance.
El Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la Seguridad de los Periodistas y la Cuestión de la Impunidad señala que las medidas deben incluir “cursos de formación en materia de seguridad, asistencia sanitaria y seguro de vida, acceso a la protección social y remuneración adecuada para el personal a tiempo completo y por cuenta propia”.