Alerta 021-2017
Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- El ex catedrático de la Escuela de Periodismo y escritor Félix Cesario Padilla fue secuestrado varias horas, por sujetos que le anduvieron por varios lugares de la capital, para después liberarlo en el centro de Tegucigalpa.
El pasado jueves 26 de enero “a partir de las 12 y 32 minutos experimenté una amenaza a muerte de la que ya estoy acostumbrado a enfrentar” denunció el escritor en redes sociales.
“Fui secuestrado por parte de tres sujetos, uno conocido mío en la UNAH y después de andarme por varios lugares de Tegucigalpa me dejaron a eso de las tres de la tarde frente al Banco Atlántida de la Plaza Central” dijo el comunicador.
Padilla es el padre del periodista Cesario Padilla, criminalizado judicialmente y perseguido por autoridades universitarias en diferentes ocasiones, por la defensa de los derechos estudiantiles en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras UNAH.
Asimismo, el ex catedrático universitario fue uno de los líderes sociales que sufrió desaparición forzada de forma temporal en Agosto de 1983, mientras era activista del Sindicato de Trabajadores de la UNAH, (SITRAUNAH).
Los hechos denunciados ocurrieron al salir de la entrega del Premio Nacional a la Comunicación “Gladys Lanza” en un hotel capitalino, que reconoció el trabajo de los periodistas Wendy Funes, Marja Pérez, Germán H. Reyes y Cesario Padilla.
El docente retirado, manifestó que sus secuestradores amenazaron con matarle, “que un día de estos podría aparecer con la boca llena de moscas”, porque según sus agresores no tiene compostura, que saben los lugares que frecuenta y que conocen donde vive.
Padilla relató que en ningún momento tuvo miedo a ser asesinado y que les dijo a sus secuestradores que lo iban a matar que lo hicieran “total solo se muere una vez” para luego decirles que no piensa cambiar.
La Declaración de Principios de Libertad de Expresión establece, que “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.
Comité por la Libre Expresión.