Alerta 089 – 2017 Honduras
 
Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- Organizaciones de derechos humanos, estudiantes y el periodista Ronnie Huete son víctimas de una campaña de estigmatización desde una página en la red social Facebook, creada para atacar al Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), en el marco de las protestas estudiantiles.
 
La página (https://www.facebook.com/unahestudiantesoficial/), usurpa el nombre de una página creada por estudiantes universitarios denominada “UNAH Estudiantes”, para informar las acciones del movimiento estudiantil y que cuenta con al menos 122 mil seguidores en la red social.
 
Recientemente los ataques de estigmatización se han centrado contra el periodista Huete, corresponsal de la revista brasileña Desacato.info quien fue detenido junto con 20 estudiantes universitarios en el edificio administrativo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras UNAH, el pasado de mayo.
 
De igual manera desde la cuenta usurpadora se emiten mensajes de estigma contra los estudiantes que permanecían en huelga de hambre como mecanismo de presión ante el conflicto universitario y en contra de líderes estudiantiles como Fausto Calix y Héctor Ulloa, entre otros.
 
Estudiantes ligados al movimiento estudiantil, manifestaron al Comité por la Libre Expresión (C-Libre) que dicha página es gestionada por personal al mando de las actuales autoridades de la UNAH.
 
En la Resolución AG/RES. 2908 (XLVII-O/17), aprobada por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos en el marco de su cuadragésimo séptimo período ordinario de sesiones, los Estados miembros de la Organización reafirmaron que «la actividad periodística debe ejercerse libre de amenazas, agresiones físicas o psicológicas u otros actos de hostigamiento», e instaron a implementar medidas integrales de prevención, protección y procuración de justicia en esta materia.
 
El principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH, aprobada en el año 2000, establece que «[e]l asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada».
 
“La Comisión reitera que las actividades de promoción y protección de los derechos humanos no deben ser criminalizadas y los Estados no deben impedir a los defensores de derechos humanos disfrutar de sus derechos humanos o justificar su estigmatización”, según una Resolución Aprobada por el Consejo de Derechos Humanos en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).