Alerta 058-2018

Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- El periodista Javier Edgardo Rodríguez, corresponsal de los noticieros TN5 y Hoy Mismo en el municipio de Olanchito, departamento de Yoro, fue detenido por la Policía Nacional de Honduras, cuando realizaba cobertura informativa en la Estación policial de esa ciudad.

De acuerdo a lo denunciado por Rodríguez, la noche del sábado 30 de junio, realizaba cobertura noticiosa cotidiana sobre las personas detenidas, cuando se percató que varios detenidos presentaban golpes y gritaban que la policía los estaba golpeando sin razón alguna.

“Justo al momento de grabar, vi que uno de los detenidos era mi hermano así que lo empecé a entrevistar y le pregunte porque lo llevaban, un policía me dijo que se resistió a ser revisado y que por eso lo sometieron y lo detuvieron”, narró el periodista a C-Libre.

Rodríguez, añadió que la reacción inmediata de los policías fue ordenarle que apagara la cámara y que se marchara del lugar a lo que el periodista se negó y en consecuencia lo sacaron a empujones.

“Desde afuera de la posta seguí grabando y en eso estaban saliendo en una patrulla y el Sub Inspector Jorge Luis Salgado se bajó violentamente y me estrecho contra la pared, dañándome mi cámara de video que es mi herramienta de trabajo, me grito, me vale verga que seas periodista y en ese momento cuatro policías más me llevaron a la celda muy bruscamente”, precisó el comunicador.

De acuerdo a lo denunciado por Rodríguez, no se le leyeron sus derechos y solamente le permitieron una llamada telefónica a exigencia propia, pero la persona a la que llamaba no le respondió. El periodista estuvo retenido ilegalmente desde las ocho de la noche del sábado 30 de junio, hasta la una de la mañana del domingo primero de julio.

“A la estación policial llegaron varios colegas para gestionar su liberación, e incluso mis compañeros recriminaron la acción, pero los mismos policías nos advertían  que nosotros somos los que tenemos que perder, porque ellos son la autoridad y que siempre estarán en el poder, esto yo lo tomo como una grave amenaza”, declaro Rodríguez.

El periodista aseveró que mandos superiores departamentales lo han contactado con la finalidad de conocer su versión de los hechos, pero cabe resaltar que la Secretaria de Seguridad ya emitió este día una aclaración pública sobre el incidente, en el cual responsabilizan al comunicador de “faltar el respeto a la autoridad”.

Bajo ese mismo contexto, el pasado ocho de junio de 2018, C-Libre emitió la Alerta 055-2018, donde se registró un hecho similar en contra del Comunicador Social Fabio Hernán Vallecillo, residente en el municipio de Juticalpa en el departamento de Olancho quien fue detenido por 24 horas por la Policía Nacional en consecuencia de una cobertura periodística a una inspección a centros de diversión nocturna donde evidenció la intransigencia policial contra un grupo de jóvenes a quienes se llevaban detenidos, pero su trabajo informativo provocó su propia detención.

Al respecto, el numeral nueve de la declaración de Principios de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, manifiesta que “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.

Por su parte, el artículo trece de la Convención Americana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresa de forma clara, que “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.