Alerta 065-2018

Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- El reportero gráfico Emilio Flores, fue agredido por miembros de la Policía Nacional mientras realizaba sus labores noticiosas a una manifestación de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en la capital de Honduras.

A eso de las cuatro de la tarde del miércoles primero de agosto, Flores junto a otros fotógrafos, camarógrafos e incluso periodistas quedaron en medio de una fuerte represión policial contra los universitarios.

Flores en un intento por buscar refugio se separó de sus colegas, pero fue perseguido y asechado por varios policías quienes le exigían que entregara su equipo de trabajo y que se quitara la máscara con la que se protegía de los efectos del gas lacrimógeno.

El camarógrafo se negó a entregar su equipo de trabajo por lo que los policías comenzaron a golpearlo en la espalda con un tolete al punto de lograrle quitar la máscara de su rostro, espacio que fue aprovechado por Flores para escapar de sus agresores.

Es oportuno resaltar que minutos antes de la agresión contra Flores, la periodista Gisell Grandez del periódico www.conexihon.hn, también fue agredida por varios policías quienes además le robaron su celular mientras brindada cobertura noticiosa a la misma represión contra los universitarios.

Durante un minuto, Grandez transmitió completamente en vivo lo que le ocurría, “me está agrediendo el policía, no, hey, me está agrediendo” y luego se escucha un hombre decir “quítale la máscara, quítale esa mierda, zampenle gas”.

Estas dos agresiones fueron condenadas por el Relator para la Libertad de Expresión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza Bajo quien se encuentra en Honduras en el marco de una visita “in loco” de una Comisión de la Corte IDH, cuya finalidad es recibir información sobre temas prioritarios en materia de Derechos Humanos.

Bajo este contexto, las últimas siete Alertas emitidas por C-Libre, están vinculadas a las agresiones policiales y militares en contra de los trabajadores de la comunicación en el marco de una cobertura informativa, las cuales van desde agresiones verbales, físicas, destrucción de equipo periodístico y detención.

El numeral nueve de la declaración de Principios de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, manifiesta que “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.