Alerta No. 049-2019

Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- Por segundo año consecutivo, las fuerzas policiales reprimieron la movilización del 1ero de Mayo, conmemorativa al Día Internacional de los trabajadores y trabajadoras, en Tegucigalpa.

Una de las acciones de este miércoles, fue el bloqueo de un tramo desde el Parque “El Obelisco” y una parte de la segunda avenida, específicamente el paseo de la “Calle Real” de Comayagüela, donde históricamente se ha realizado la movilización de la clase obrera.

En dicho lugar, fuerzas antimotines lanzaron gas lacrimógeno contra la movilización.

Otro de los puntos bloqueados por la fuerza pública fue el acceso a la calle que conduce hacia el Congreso Nacional, al donde finaliza el Puente Mallol y se ubica el antiguo edificio de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

Tras concluir la jornada, con los acostumbrados discursos de figuras del movimiento obrero en la capital y demás participantes, desde un extremo del Parque Central, frente al edificio del Cabildo Municipal, la fuerza pública y todos los cordones policiales comenzaron a lanzar gas lacrimógeno contra las personas que todavía se mantenían en la zona.

Acto seguido, comenzaron a perseguir por diferentes puntos del centro capitalino a manifestantes, que dejó el resultado de aproximadamente 10 personas detenidas, la mayoría trasladadas a los bajos del Congreso Nacional (CN) y a la Jefatura Metropolitana No. 1, conocida como “Core 7”.

C-Libre constató un acto de represión contra habitantes del barrio “El Chile”, de Comayagüela, donde nuevamente la fuerza policial lanzó el químico causando daños en el sistema respiratorio de menores de edad y personas con discapacidad del vecindario.

De acuerdo con un boletín informativo de la Cruz Roja Hondureña, 60 personas fueron atendidas “siendo el factor común afectaciones de intoxicación por inhalación de gas lacrimógeno”.

Ataque a periodistas y medios de comunicación

Una vez culminada la movilización del Primero de mayo, se registraron agresiones a periodistas y la unidad móvil de una radioemisora. 

Mientras daban cobertura a la represión en el Barrio «El Chile» de Comayaguela, el periodista Yeovany Villalobos, quien labora para Canal 11, fue herido en su ojo izquierdo tras ser agredido por una piedra lanzada durante el conflicto entre algunos habitantes del barrio en mención y la Policía. De igual forma fue herido en su pierna, el camarógrafo de Q’hubo Tv, Mike Lino, ambos asistidos por miembros de la Cruz Roja.

Por otra parte, el director de Radio progreso, Ismael Moreno, denunció el ataque contra el automovil de la emisora con el que realizan la cobertura informativa en Tegucigalpa y responsabilizó a manos y decisiones del régimen que conduce Juan Orlando Hernández.

Cerca de las 12 del mediodía, los periodistas Eleana Borjas y Héctor Maradiaga reportaron el hecho contra el automovil, el cual estaba estacionado en uno de los callejones del Barro «La hoya» que conduce hacia el edificio Midence Soto en la capital.

“Nosotros tenemos la responsabilidad de expresar no únicamente nuestra responsabilidad sino la sospecha que, nuestro vehículo fue víctima de manos y decisiones que seguramente pueden estar procediendo de la oficialidad del Estado de Honduras, que dirige Juan Orlando Hernández”, dijo Moreno, sacerdote jesuita en declaraciones que reproduce la página web de Radio Progreso.

El equipo legal de C-Libre presentó junto al equipo de la emisora con sede en la ciudad de El Progreso, departamento de Yoro, a interponer denuncia por los delitos de daños hacia el automovil y robo a las pertenencias de uno de los periodistas. 

Durante 72 horas, desde el 29 de abril hasta este 01 de mayo, la Policía Nacional, fuerzas especiales y elementos TIGRES han reprimido las diferentes acciones de protesta, convocadas por la Plataforma por la defensa de la Educación y la Salud.

La OACNUDH y la CIDH recuerdan que el Estado de Honduras debe garantizar en todo momento el ejercicio del derecho a la reunión pacífica, el derecho a la libertad de opinión y expresión, así como a participar en la dirección de los asuntos públicos y a defender los derechos.

El principio nueve, de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH textualmente dice: «el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión.