Alerta No. 018-2020

Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- En horas de la mañana del pasado domingo 23 de febrero, desconocidos ingresaron ilegalmente a la sede la Vía Campesina- Honduras, ubicada en Tegucigalpa, dañando mobiliario, material tecnológico y el robo de una computadora.

Mediante una publicación en su página de Facebook, la organización alertó del hecho, acompañado de fotografías que muestran daños causados por los desconocidos a las puertas de ingreso al interior de la sede, un viejo televisor y equipo de seguridad como ser la pantalla de monitoreo de cámaras.

Rafael Alegría, coordinador de La Vía Campesina, dijo al periódico Defensores en Línea, que se trata del noveno asalto hacia la sede de la organización y específicamente el cuarto robo de computadoras “de interés único de la organización”.

Fue Alegría quien se percató el ataque a la oficina que defiende derechos de los campesinos y campesinas en Honduras, cuando fue por a las instalaciones. Cabe señalar que el dirigente social es beneficiario de medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Dicho acto fue condenado por el Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD), quien apuntó que La Vía Campesina- Honduras “Es una de las organizaciones sociales que abiertamente lanza propuestas de transformación para superar la actual crisis agraria y socio ambiental que atraviesa el país, propuestas que en el fondo atentan contra los intereses de las élites políticas y económicas de país”.

CESPAD exigió a las autoridades competentes, un proceso de investigación que esclarezca estos hechos y dar con los responsables.

De igual forma, a la secretaría de Derechos Humanos y al estatal Mecanismo de Protección, emprender acciones para garantizar el trabajo de las organizaciones sociales y el otorgar medidas para proteger y salvaguardar la integridad física y psíquica de las personas que laboran en LVC-H.

C-Libre registra en lo que va del presente año, el segundo ataque a organizaciones del movimiento social. El pasado 26 de enero, la sede de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA), fue asaltada por desconocidos, dañando sus instalaciones, el robo de una impresora y abrieron el archivo con documentación importante de la organización.

La Coordinadora de COPA, Esly Banegas, expresó a C-Libre que estos actos contra las organizaciones sociales tienen como como objetivo dejar un mensaje “…que nadie debe hablar para defender los derechos. Por lo tanto, va afectándonos y dejando un mensaje hacia quienes defendemos derechos y hacemos comunicación”.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su artículo 13, establece que “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión.  Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.