Alerta No. 120-2020
Comité por la Libre Expresión (C-Libre).- El periodista Luis Almendares falleció en horas de la madrugada de este lunes 28 de septiembre tras ser atacado con arma de fuego, por desconocidos, apenas unas once horas antes en la ciudad de Comayagua, zona central hondureña.
Almendares, de 35 años, se conducía en su vehículo a realizar un asunto personal, cerca de su vivienda, en la aldea “Mata de Caña” cuando desconocidos, a bordo de motocicleta, dispararon, causándole tres heridas de bala en diferentes partes de su cuerpo.
Colegas de Almendares, informaron a C-Libre que fue trasladado al Hospital “Santa Teresa”, ya que uno de los impactos de bala, causó daños en la columna, su estómago y un pulmón.
Posteriormente, cerca de la una de la mañana de este lunes, fue trasladado al Hospital Escuela Universitario (HEU) en Tegucigalpa, donde falleció cerca de las cinco de la mañana, conoció C-Libre.
Mientras que, en su cuenta de Facebook, Almendares publicó un corto video donde se escuchaba la demanda de ayuda: “Ay señor, Dios mío ayúdenme… me acaban de disparar”.
Su medio de comunicación, era su cuenta personal en la red social de Facebook, luego de una larga trayectoria en medios locales y como corresponsal de radioemisoras con cobertura a nivel nacional.
En los últimos días, Almendares publicó información sobre un ataque contra una mujer trans, agredida con arma blanca y el comunicador denunció el hecho. Además de videos sobre una ola de asaltos en la ciudad de Comayagua.
Caracterizado por denunciar actos de corrupción de las autoridades locales, así como de no dejarse silenciar a cambio de pautas publicitarias, como varias veces lo manifestó en sus redes sociales. Otra de sus labores, era su solidaridad, manifestada en la gestión de ayuda para quienes lo necesitaran.
Además, fue miembro de la Red de Alertas y Protección a Periodistas y Comunicadores Sociales (RAPCOS), en la zona central del país.
Almendares alternaba su actividad informativa con sus estudios universitarios de derecho.
Con Almendares, suman tres los comunicadores asesinados en 2020. El pasado 01 de julio, fueron ultimados a balazos el periodista German Vallecillo Jr y el camarógrafo Jorge Posas, en la Ciudad de La Ceiba, departamento de Atlántida.
C-Libre tiene documentado desde el año 2017, más de 10 agresiones contra el comunicador, en las que destacan represiones jurídicas por parte de la empresa privada y funcionarios de la Corporación Municipal de Comayagua.
En el presente año, luego de publicar información sobre le actuar de la Cámara de Comercio e Industrias de Comayagua, dicho espacio exigió públicamente que revelara su fuente informativa, ignorando lo que estipula el marco jurídico interamericano sobre el derecho a la confidencialidad de la fuente.
La Declaración de principios sobre Libertad de Expresión, en su inciso nueve, establece que: “El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.
La Relatoría Especial sobre Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (RELE-CIDH), en su informe anual de 2019, en el capítulo dedicado a Honduras, puntualizó que “el asesinato de periodistas constituye la forma más extrema de censura y los Estados tienen la obligación positiva de identificar y sancionar a los autores de estos crímenes”.
Es fundamental, estipula la RELE-CIDH, “que el Estado investigue de forma completa, efectiva e imparcial los asesinatos de periodistas y esclarezca sus móviles y determine judicialmente la relación que pudieran tener con la actividad periodística y la libertad de expresión”.
