Alerta No. 087-2021

Comité por la Libre Expresión (C-Libre). El defensor de derechos humanos, Arnold Guifarro, fue amenazado este día por varios activistas nacionalistas, cuando se aprestaba a ejercer su voto en la escuela Esteban Mendoza de la colonia John F. Kennedy de Tegucigalpa.

“Entré al centro de votación, revisaron que estuviera en el censo, pero al momento de recibir las papeletas vi que estaban llenas, las abrí y me dirigí a la mesa electoral y al no querer corregir esa irregularidad entonces exhibí el voto para que la gente supiera lo que estaba pasando”, explicó.

En ese instante, varios de los activistas del Partido Nacional de Honduras empezaron a amenazarme a muerte, diciéndome que me callara, llegaron varios militares y me rodearon, temía más por la agresión por parte de los activistas porque suelen ser violentos, explicó.

La acción coincide con varias denuncias realizadas a periodistas de la Red de Alertas y Protección a Periodistas y Comunicadores Sociales (RAPCOS) sobre falta de logística y acciones irregulares en las ciudades de Tegucigalpa, Santa Rosa de Copán, Islas de la Bahía, Choluteca y Valle.

Durante la jornada electoral C-Libre ha registrado más de una docena de agresiones a periodistas, comunicadores sociales, medios de comunicación y el hackeo de la página web oficial del censo https://www.cne.hn/censo/

De acuerdo con el sistema de alertas de C-Libre las amenazas pueden cometerse de forma mensaje es verbal o escrita, dado en forma directa o por vías indirectas, como teléfono o mensajes electrónicos, o por medio de otra persona, con el objetivo de provocar la autocensura o censura indirecta.

Este es el tipo de agresión que más se reitera en los municipios rurales. Las amenazas encontradas son diversas, las más frecuentes son aquellas que atentan contra la vida de las personas.

El Relator Especial de la ONU sobre las Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias constató que “los periodistas se encuentran entre las personas que más amenazas de muerte reciben” y señaló que alrededor del 8% de las comunicaciones enviadas entre 2003 y 2011 respecto a su mandato estaban relacionadas a asesinatos o amenazas de muerte cometidas contra periodistas”.