Alerta 078-2022
Punta Gorda, Islas de la Bahía(C-Libre): – Varias familias de la comunidad garífuna, de Punta Gorda, en Islas de la Bahía, fueron desalojadas violentamente, por miembros de la Policía Nacional, cuando defendían su derecho a ejercer dominio de sus tierras ancestrales.
Punta Gorda es la primera comunidad garífuna establecida en el país y fue fundada, hace 225 años, el 12 de abril 1797. Sin embargo, sus tierras son disputadas, por empresarios y políticos, interesados en sus recursos naturales, marinos y costeros (flora y fauna).
En repetidas ocasiones, los líderes comunitarios han denunciado el contubernio existente de las autoridades municipales con el sistema judicial.
La acción violenta de la policía fue registrada por la Red de Defensoras de Derecho Humanos, quienes denuncian que miembros de la policía y del ejército agredieron físicamente a varias defensoras del territorio, en el momento de ser desalojadas.
La Red de Defensoras asegura, que, a la defensora de los derechos humanos, Melissa Martínez, le quitaron su celular, cuando estaba documentando toda la situación, pero por la presión de la comunidad, la Policía se lo devolvió.
Asimismo, según la Red de Defensoras, miembros de la Policía Nacional y del Ministerio Público les tomaron fotografías y videos a los miembros de la comunidad, exponiendo su identidad y su seguridad.
Dando captura por 24 horas a los lideres y miembros de la comunidad, Dorotea López, Richard Martínez, Efraín Sánchez, Keider Gonzales, Agusto Dolmo y Melissa Fabiola Martínez.
Fueron liberados con medidas sustitutivas después de 24 horas, gracias a la presión de la comunidad nacional e internacional, incluyendo a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), quien se pronunció condenado se les impusiera el delito de usurpación de tierras y se les prohíba el acceso a su territorio ancestral.
El derecho a la propiedad comunitaria, el reconocimiento de autonomía y la libertad de expresión de pueblos indígenas, es de todos conocidos que sus derechos ancestrales impiden que su territorio pueda ser vendido a terceros.