Alerta 083-2023

La Ceiba, Atlántida (C-Libre). – Por diversos motivos relacionados a la defensa de sus derechos ancestrales, alrededor de diez miembros del pueblo garífuna han sido asesinados, entre enero a octubre de este año 2023.

A estas privaciones de la vida se suma la desaparición de cinco personas afrodescendientes quienes fueron raptados por desconocidos con indumentaria policial, en la madrugada del 18 julio de 2020, en el Triunfo de la Cruz, en el municipio de Tela, departamento de Atlántida.

“Estas y otras agresiones contra el pueblo garífuna siguen sin tener una respuesta por parte de las autoridades correspondientes”, narró al Comité por la Libre Expresión Humberto Castillo Presidente de la Asociación de Afrodescendientes en el Valle de Sula (ASAFROVA)

Castillo apuntó que “No tenemos ninguna información o alguna investigación que se esté desarrollando, el Estado de Honduras, no le responde a los organismos internacionales, la presidenta (Xiomara Castro), estuvo en Bruselas (Bélgica) y no habló del tema, ni tan siquiera lo tocó, tal que no sabemos lo que ocurrió y estás familias y nosotros como dirigentes garífunas estamos esperando respuestas”.

Asimismo, el vocero comunitario detalló que el asesor presidencial Manuel Zelaya, aproximadamente hace un año habló con los representantes de esa comunidad del país, cuando socializó el programa de la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), “Nuestras Raíces” y les prometió que se iba a investigar sobre los desaparecidos en El Triunfo de la Cruz, pero doce meses después no ocurrió nada.

Los líderes garífunas desaparecidos desde hace más de tres años en la zona atlántica del país, responden al nombre de Milton Joel Martínez, Junior Rafael Juárez, Gerardo Mizael Róchez Cálix, Suami Aparicio Mejía García, y Alberth Sneider Centeno Thomas, además, desde ese acontecimiento en 2020, decenas de personas de la comunidad han perdido la vida bajo circunstancias violentas, con el denominador común de la nula investigación, y por ende, judicialización de los casos.

Para Miriam Miranda, actual Coordinadora General de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH); “se está implantando el terror, con el incremento de la violencia e inseguridad dentro de la comunidad garífuna”. Mientras tanto, a tres años de la desaparición de los cinco miembros garífunas, “seguimos exigiendo justicia y se esclarezca el caso”, declaró.

Miranda, quien recientemente también ha recibido ataques psicológicos y atentados contra su vida, por su defensoría de los bienes comunes y derechos humanos del pueblo garífuna, también resaltó que desde el año 2020 a la fecha, se han registrado más de tres mil 200 agresiones hacia defensores de las comunidades ancestrales de Honduras, de las cuales, más de 800 han sido en contra de miembros de la OFRANEH.

Santos Israel Centeno, presidente de la Organización Garífuna Gemelos, también es del criterio que las comunidades garífunas debido a su riqueza natural e histórica, son zonas “muy apetecidas”, por lo que mencionó es un latente peligro, y temor a ser desplazadas a otros sectores.

“viven en constante amenaza por la riqueza que hay en las mismas, por ende, sus pobladores defienden sus territorios y se convierten en defensores de las tierras, nadie puede desconocer que, en el Triunfo de la Cruz, hay una gran cantidad de arrecifes muy apetecidas, pero las comunidades garífunas han tratado de defender esa riqueza marina”, enfatizó Israel.

Comité por la Libre Expresión Humberto se una a la indignación de las organizaciones garífunas ante la constante persecución de los defensores de sus derechos territoriales y ancestrales a lo largo de la costa norte de Honduras.

Desde C-libre, instamos a las autoridades de gobierno a cumplir sentencias (8 octubre 2015) de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para proteger a las comunidades garífunas de Triunfo de la Cruz y Punta Piedra, contra la hostilidad y presión de intrusos y grupos criminales y trabajar con líderes garífunas para demarcar y registrar títulos de propiedad.

parte resolutiva a favor del pueblo garífuna a partir de la pág. 80