Tegucigalpa, Francisco Morazán (C-Libre).- Con gas lacrimógeno, toletazos y bala viva en un lapso de 48 horas la Policía Nacional desalojó a la fuerza dos manifestaciones ciudadanas, una en El Triunfo Choluteca y otra en el desvió El Conejo en el corredor central de Honduras. En ambos casos, al menos 10 personas resultaron heridas en la violenta acción de la Policía Nacional.

En el caso de El Triunfo, los agentes policiales ejecutaron la acción cerca de las 11 de la noche del viernes 26 de abril y se extendió a las primeras horas de la madrugada del sábado 27. Como saldo resultaron varias personas con golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo producto de los toletazos, cientos de los manifestantes con serias reacciones alérgicas en su piel producto del liquido que fue disparado desde una tanqueta contra la humanidad de las personas que desde hace 24 horas se habían tomado la carretera Panamericana en demanda de la construcción de un puente en la zona, la reparación de un tramo carretero y la autorización para que las unidades de transporte de pasajeros bajen las personas en las estaciones de la ciudad de Choluteca y el mercado antes de ingresar a la Gran Terminal del Pacifico.

Según video difundido en la redes sociales, en el violento desalojo en la carretera CA-5, específicamente en el desvío al Conejo, tramo que conduce de Comayagua a La Paz, varios pobladores realizaban una protesta, exigiendo la reparación de sus calles de varias comunidades del departamento de La Paz y cerca de las 2:00 de la tarde del pasado 30 de abril, para dispersar a los manifestantes los agentes policiales lanzaron las bombas de gas lacrimógeno, mientras varios elementos policiales realizaron disparos contra las personas que se manifestaban y fue cuando intervino otro elemento policial a reprender la acción, pues no se había dado la orden de disparar.

Luego de un instante y mientras se agrupaban para seguir con la toma de la carretera CA-5, las personas heridas por golpes y balas, fueron llevados por sus compañeros de lucha a un centro asistencial más cercano para que fueran atendidos.

Al momento ambos frentes de protesta de pobladores, tanto en el Sur como el Centro del país, siguen firmes en su posición de seguir la protesta hasta que sus demandas sean atendidas por las autoridades del gobierno.

Para German Chirinos, Concejal de la Sociedad Civil ante el Sistema Nacional de Protección la conflictividad social en los últimos años se ha venido agudizando, solo en un día a la semana, se han registrado hasta seis protestas sociales, desde toma de carretera, toma de edificios estatales, lo que nos indica que Honduras se encuentra en una lucha constante lucha social. «El Estado sigue mostrando un escenario de represión violenta, un uso desproporcional e injustificado de armas de fuego, no se siguen ni se respetan los protocolos de diálogo, previo a disolver la protesta, las autoridades que han generado el conflicto, brillan por su ausencia, demostrando el poco interés por solventar la crisis y problema que han provocado», sostiene Chirinos

«La protesta social, no es más que la lucha o reivindicadora de un derecho que está siendo vulnerado o no reconocido por el Estado. El uso de armas de fuego y la violencia ejercida por la policía para disolver una protesta social, no esta justificada, ni protegida por la ley, es un claro abuso de poder, que tiene como propósito cerrar los espacios físicos de participación pública de los ciudadanos y con estas agresiones se envía un mensaje a toda aquella población o comunidad que pretenda realizar dicha demostración cívica, correrá igual suerte» puntualizó este concejal.

Por su parte, Javier Acevedo Director Ejecutivo del Centro de Investigación de los Derechos Humanos (CIPRODEH) considera que «ambos son actos condenables, el uso de armas de fuego, el disparo con bala viva es inaceptable para hacer un desalojo». Asi mismo, dice Javier que «estamos abandonado el diálogo como herramienta de construcción de consensos y estamos volviendo a favorecer la violencia como único mecanismo para imponer las buenas o malas voluntades de uno de los sectores del conflicto «

En entrevista con el equipo técnico del Comité por la Libre Expresión (C-Libre), expresa el titular de CIPRODEH que el futuro del espacio cívico de la protesta debe analizarse, todavía es muy pronto para definir si esta en peligro «pero si demanda un tratamiento muy definido y reforzar las habilidades de negociación de los actores sociales, ese es otro elemento de también está faltando», apuntó.

Desde C-Libre reiteramos que la protesta es parte de la libertad de expresión y de asociación para manifestar la oposición a ciertas posturas de la autoridad. y tal como sostiene la relatoría especial de la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos La protesta social es un elemento esencial para la existencia y consolidación de sociedades democráticas y se encuentra protegida por una constelación de derechos y libertades que el sistema interamericano garantiza tanto en la Declaración Americana de los Derechos y Obligaciones del Hombre como en la Convención Americana de Derechos Humanos.

Por lo tanto reiteramos el llamado al Estado de Honduras a implementar la herramienta del diálogo para llegar a las solución de los conflictos, puesto que los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación garantizan y protegen diversas formas -individuales y colectivas- de expresar públicamente opiniones. La protesta también juega un papel central en la defensa de la democracia y los derechos humanos.

De acuerdo a los instrumentos del sistema interamericano, el ejercicio conjunto de estos derechos
fundamentales hace posible el libre juego democrático.