Alerta No. 066-2021
Comité por la Libre Expresión (C-Libre). – Wilmer Joel Fúnez Ochoa (31), operador de la emisora HRN, fue encontrado sin vida con varios disparos en su cuerpo, el miércoles 29 de septiembre, en un solar baldío a la orilla de la carretera, a escasos metros de su centro de trabajo en el sector de Cantagallo, Distrito Central.
Funez Ochoa es el primer trabajador de medios comunicación asesinado en lo que va del 2021 y el número 93 desde el 2001, según datos registrados por C-Libre.
Según autoridades y medios locales, el joven fue ultimado con un arma de fuego por varios sujetos mientras se dirigía a su trabajo como operador de transmisores de la emisora en aquella zona, actividad que realizaba desde hacía 12 años. Su padre realizó la misma operación durante 40 años para la empresa difusora.
Algunos miembros policiales, sin previa investigación, dedujeron que se trató de un asalto, pues el cuerpo de Fúnez Ochoa estaba todavía con el casco protector puesto en su cabeza y la motocicleta que conducía no se encontró en la escena del crimen.
Sin embargo, la especialista en Seguridad Ciudadana y Criminología, Arabeska Sánchez, comentó que, según las imágenes, la postura en que se encontró el cuerpo “no coinciden con un crimen por robo”, pues, generalmente los asaltantes no tienen tiempo de bajar a la víctima del vehículo – en este caso la moto de Fúnez- y trasladarlo a otro lugar para ejecutarlo, pues el cuerpo de Fúnez apareció en un sendero varios metros debajo de la carretera. Por tanto, Sánchez señala que es importante que se realice una respectiva investigación para verificar algunos elementos esenciales para esclarecer el hecho, como los análisis a los residuos balísticos, las características del cuerpo y la escena del crimen.
Cabe destacar que, si bien el sector de Cantagallo es un lugar clave para las comunicaciones radiales y televisivas en Honduras, pues se encuentran instaladas las antenas de transmisión de decenas de medios de comunicación, también han ocurrido otros incidentes y atentados directos contra medios de comunicación, como el sabotaje del equipo de transmisión de Radio Progreso en el 2017, precisamente en el contexto de la crisis postelectoral.
Ver: Medios hondureños denuncian sabotaje y boicot a transmisiones
Hasta el momento no se ha emitido más información por parte de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), ni de otras autoridades.
Por su parte, el director de operaciones de Emisoras Unidas, Eder Maldonado, declaró en el noticiero Hoy Mismo, que lamentan “la partida de nuestro compañero, un joven excepcional”, que pertenecía a una familia muy conocida por todos los años que Fúnez Ochoa y su padre trabajaron para la compañía radial.
El joven era la persona encargada de encender la señal de transmisión desde las cuatro de la madrugada. “Lamentamos esta situación de violencia en nuestro país (…) es algo inesperado”, comentó Maldonado.
La Declaración Conjunta de 2006, sobre libertad de expresión recuerda que “los ataques como los asesinatos, secuestros, hostigamientos y/o amenazas hacia los periodistas y otros que ejercen su derecho a la libertad de expresión, así como la destrucción material de instalaciones comunicacionales, constituyen una amenaza significativa al periodismo independiente y de investigación, a la libertad de expresión y al libre flujo de información al público”.