Alerta No. 002-2022
Comité por la Libre Expresión (C-Libre). De varios impactos de bala fue asesinada este 10 de enero la defensora Thalía Rodríguez, en su casa de habitación en las faldas del cerro Juana Laínez, de la capital hondureña.
Thalía de 58 años, originaria de Olancho era miembra de la Red Lésbica Cattrachas y voluntaria de Cozumel Trans, entre otros grupos de defensa de la diversidad sexual, donde tenía muchos años participando en procesos de organización, vocería y defensa de los derechos de las mujeres trans en Honduras, además era líderesa en su comunidad, donde era conocida por su trabajo a favor de la legalización de tierras.
En 2021, la organización Red Lésbica Cattrachas registró 28 asesinatos de personas LGBTI. Además, el asesinato de Rodríguez es el primero registrado en los primeros 10 días del año, con lo que suman más de 120 asesinatos desde 2009.
De acuerdo con medios locales, su pareja quien le acompañaba en el momento del atentado resultó también herido, pero logró sobrevivir y fue trasladado a un centro de atención médica de Tegucigalpa.
La activista, que era dueña de una abarrotería en la colonia donde residió durante cerca de 30 años, estaba vestida con camisa blanca al momento del brutal ataque, en la escena no se observaron indicios de robo.
Según el vocero de la Dirección Policial de Investigación (DPI), Cristian Nolasco, se trató de un “homicidio por arma de fuego” la víctima tenía varias heridas de bala en varias partes del cuerpo.
El legado de Thalía
Varias organizaciones LGTBIQA+ y de derechos humanos se pronunciaron lamentando el hecho y exigiendo justicia entre ellas la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, la Red Lésbica Cattrachas, la asociación trans Muñecas de Arcoíris, la organización Cozumel y el Movimiento Diversidad en Resistencia entre otras.
Líderes de estas organizaciones consideraron a Thalía como “una guerrera” y un “ícono de la comunidad”.
Uno de esos logros fue la condena, a mediados de 2021, del Estado hondureño por el asesinato de la activista trans, Vicky Hernández, quien murió el 28 de junio de 2009, durante el toque de queda por el golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya.
“Si las nuevas generaciones de chicas trans no aprovechan, es porque no quieren. Porque ya hay una puerta que les dice ‘bienvenidas’. Si para mí hubiera habido esa puerta, qué no hubiera dado. Pero no había nada más que golpes, violencia psicológica, verbal, física”, declaró en una de sus últimas intervenciones ante la prensa.
Este reportaje fue publicado originalmente el 3 de diciembre de 2021 en el medio digital hondureño Reportar Sin Miedo. Un mes después de su publicación, el 10 de enero de 2022, Thalía Rodríguez, activista trans, líder comunitaria y protagonista de este relato, fue asesinada en su propia casa.
Ver también video de Reportar Sin Miedo:
Reclamo de justicia
“¡No puede ser! ¡Otra mujer trans asesinada en Honduras! ¡Qué mal inicio del 2022! Algo tiene que cambiar a todos los niveles, prevención, justicia y cultura”, dijo la representante de la Organización de Naciones Unidas en Honduras, Alice H. Shackelford.
De su parte, la administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (conocida como USAID por sus siglas en inglés), Samantha Power, reaccionó «horrorizada» por el reciente asesinato de dos defensores de derechos humanos en Honduras.
Del mismo modo, la Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) condenó el asesinato de la defensora trans de derechos humanos e instó a las autoridades competentes a realizar una investigación pronta, exhaustiva e independiente que contemple todas las posibles líneas, sin descartar las de un crimen de odio o de represalias por su actividad de defensa de derechos humanos en favor de las personas LGBTI.
“Las mujeres trans, y en particular quienes son defensoras de derechos humanos, enfrentan serios riesgos que se ven agravados por la violencia ejercida en su contra. El asesinato de Thalía Rodríguez, reconocida defensora trans de los derechos de las personas LGBTI, de las personas que viven con VIH y SIDA, así como de las mujeres trans-trabajadoras sexuales, es un indignante reflejo de ello”, apuntó Isabel Albaladejo Escribano, Representante de OACNUDH en Honduras.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado de Honduras en 2021 por la muerte de una mujer trans en el caso Vicky Hernández y otras Vs. Honduras y le ordenó adoptar un protocolo de investigación y administración de justicia durante los procesos penales para casos de personas LGBTI víctimas de violencia; diseñar e implementar un sistema de recopilación de datos y cifras vinculadas a los casos de violencia contra personas LGBTI; adoptar un procedimiento para el reconocimiento de la identidad de género; entre otras medidas. La implementación de dichas medidas es fundamental para garantizar que estos hechos no se repitan.
Ataques disparan el discurso de odio
Entre tanto periodistas y activistas en las redes sociales condenaron las expresiones cargadas de odio por parte de los medios tradicionales que dieron cobertura al suceso, especialmente por el no reconocimiento de su identidad de género.
Un supuesto mensaje de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) de la Policía Nacional se hizo viral en redes debido a una inusual respuesta de la institución a una ONG que apoya a la comunidad LGTB en Honduras. Todo tras la muerte de la mujer tran, Thalía Rodríguez.
«No nos interesan las muertes de transexuales, tenemos mejores casos que atender», decía el supuesto mensaje de la DPI vía Instagram. Sin embargo, Rommel Martínez, director de la DPI, aclaró que la dirección no posee cuenta en esta red.
«La cuenta no corresponde a ninguna de nuestras aplicaciones de la DPI, Facebook está anclada a la página de la PN, solo tenemos Twitter, no Instagram, por tanto,
el sitio es falso y no corresponde al grado de profesionalismo que tenemos los funcionarios», dijo Martínez al Noticiero La Tarde de HRN y TSi.
Rommel indicó que la DPI apoya y está en constante investigación de asesinatos contra personas de la comunidad LGTB en Honduras. «La semana pasada se detuvo un salvadoreño que había participado en la muerte violenta de otro miembro del grupo LGTBI y fue puesto a la orden de los tribunales», informó Martínez.
En más de 10 publicaciones de medios tradicionales, no se le respetó la identidad de género ni el nombre asumido a Thalía Rodríguez.