Alerta 026-2023
Tegucigalpa, Francisco Morazán (C-Libre).- En el marco celebrativo del Día del Trabajador, un ciudadano hondureño que expresaba su pensamiento sobre la realidad nacional y la forma de gobierno de la presidenta Xiomara Castro, fue abruptamente interrumpido y empujado fuera del lugar, por miembros del Partido Libertad y Refundación, actualmente en el poder.
En el video que fue divulgado por varias en distintos medios de comunicación y plataformas digitales, muestra al ciudadano con megáfono en mano, gritando “No al nepotismo, no al nepotismo”. Otro de los participantes, identificado con del Primero de mayo que participaba del evento en la Plaza Central de Tegucigalpa, busca arrebatarle el altavoz, pero disimula la acción diciéndole “que bajen a la canasta básica, deciles”.
En declaraciones de quienes presenciaron la escena, el joven portaba una pancarta que le fue arrebatada por los colectivos de Libre, por lo que empezó a utilizar el megáfono, lo que ocasiona la acción violenta.
Tal como se aprecia en el material audiovisual, al momento de gritar “bajen a la canasta básica, bajen a la canasta básica no hay trabajo” es cuando dos sujetos y el primero que pretendió quitar el altavoz; en atención a la orden “ayuden ahí con esa persona que vino a boicotear la marcha del 01 de mayo” que dio, en ese momento Manuel Zelaya Rosales, coordinador del Partido Libre y asesor presidencial de doña Xiomara Castro; -acorralan al ciudadano y a empujones le sacan de las inmediaciones de estrado principal en el que Manuel Zelaya Rosales daba su discurso con ocasión del Día Mundial del Trabajo.
Durante la violenta acción se observa uno de los agresores con camisa roja, que se le acerca y le dice algo- imperceptible en el grabación- pero que según lo dice el ciudadano en la transmisión se trata de una amenaza a muerte.
“amenazas, amenazas a muerte por parte de miembros del partido libre, amenazas a muerte que me va matar, no al nepotismo, no al nepotismo, todos los Zelaya ganan más de cien mil lempiras y el pueblo muriéndose de hambre y la familia de “Mel” Zelaya comiendo bien, no al nepotismo, justicia a los mártires, justicia a los mártires” [SIC] son las consignas que gritaba el ex policía de quien C-Libre se reserva su nombre.
Otros sujetos de la manifestación del día del trabajador en Honduras se acercan al ciudadano, da la impresión de que le convencen de retirarse del lugar, mientras otro sujeto le ofrece una cantidad de dinero no mayor a dos dólares, expresando la frase “mira para que comás”.
C-Libre recuerda a las facciones de los partidos políticos en Honduras lo establecido por Amnistía Internacional que las protestas son una manera habitual de que la gente exprese sus puntos de vista y opiniones y pueda contribuir a la protección de muchos otros derechos. Sin la capacidad de expresar opiniones libremente, las reuniones públicas son simples concentraciones multitudinarias carentes de mensaje.
Las personas que participan en una protesta, ya sea individual o colectivamente, están ejerciendo múltiples derechos, entre ellos el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica. Hay otros derechos que también son fundamentales para que la gente pueda protestar pacíficamente, entre ellos el derecho a la vida, a la privacidad, a la libertad de asociación, a no sufrir tortura ni otros malos tratos o penas degradantes, y a no sufrir detención y reclusión arbitrarias, por ejemplo. Otros derechos pueden ser también el derecho a no sufrir discriminación, el derecho a que se respeten los derechos laborales y otros derechos económicos, sociales y culturales.
Las protestas también brindan oportunidades para defender y promover los derechos de otras personas y crear sociedades que respeten los derechos humanos.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, en el Marco jurídico interamericano sobre el derecho a la libertad de expresión, considera “La presunción de cobertura ab initio de todo tipo de expresiones tiene una aplicación directa en las protestas sociales por ser un derecho que deriva de la libertad de expresión y que tiende a la difusión de demandas sociales en una sociedad democrática. La Relatoría para la Libertad de Expresión ha señalado que, en principio, todas las formas de discurso están protegidas por el derecho a la libertad de expresión, independientemente de su contenido y de la mayor o menor aceptación social y estatal con la que cuenten. La libertad de expresión en el marco de las protestas sociales debe garantizarse no sólo en cuanto a la difusión de ideas e informaciones recibidas favorablemente o consideradas inofensivas o indiferentes, sino también en cuanto a las que ofenden, chocan, inquietan, resultan ingratas o perturban al Estado o a cualquier sector de la población por el tipo de reclamo que involucran”.