(RSF/IFEX) – La hecatombe continúa en el ámbito de la prensa tras un mes de marzo particularmente sangriento. Luis Antonio Chévez Hernández, de 22 años de edad,
locutor de la radiodifusora W105, fue asesinado el 11 de abril de 2010 en San Pedro Sula, capital económica del país.
Luis Antonio Chévez Hernández, conocido como «el Huevo», regresaba a casa acompañado de un primo suyo. Cuando los jóvenes descendieron del auto un grupo de desconocidos los interceptó y tras una breve discusión abrió fuego contra ellos; ambos murieron en el lugar de los hechos. El móvil del crimen aún se desconoce, mas la policía descartó que se tratara de un robo, pues entre las pertenencias de las víctimas se encontró una gran cantidad de dinero. Testigos señalaron que varios hombres merodeaban por la casa del periodista antes de su llegada.
«Ya no soportamos esta ola de violencia», expresó un familiar del periodista. Aún no se ha hecho justicia por los ataques, las intimidaciones y los asesinatos contra periodistas cometidos después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
La represión ha agravado, más aún el clima de inseguridad general. Reporteros sin Fronteras se inquieta también por el despliegue militar en la región de Aguán, donde el periodista Nahúm Palacios perdió la vida tras recibir amenazas atribuidas al ejército.