Alerta No. 052-2021

 

Comité por la Libre Expresión (C-Libre). Tras denunciar públicamente actos de corrupción y ofrecimientos de hasta 10 mil dólares por favorecer a un equipo de fútbol de la Liga Nacional, el arbitro hondureño, Omar Leiva, fue sancionado por el Colegio Nacional de Árbitros de Fútbol de Honduras (CONAFH), quien sentenció con la expulsión definitiva del fútbol hondureño.

Ante la censura y tras recibir una serie de amenazas a muerte contra él y si familia el asistente de línea, Omar Leiva, se refugió en Estados Unidos.

La resolución de la CONAFH firmada por el fiscal del Colegio de Árbitros, Carlos Fajardo, explica que la decisión se basó en lo que estipula el inciso 22 del artículo 19 de faltas graves del Código Disciplinario: “Todo miembro que presentare acusación infundada contra un compañero, directivo o autoridad, y denunciare sin tener las pruebas fehacientes y convincentes”.

Ante la sentencia, Leiva lamentó la decisión y dijo estar “sorprendido y asustado” y aseguró que la resolución fue “sin fundamentos porque yo estoy en Estados Unidos. Entiendo que cumplen órdenes de Óscar Velásquez y de Benigno Pineda”, indicó.

Además, Leiva pido a sus colegas, Raúl Castro y Melvin Cruz que no callen y que digas las cosas negativas y sucias que se viven en el arbitraje nacional.

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La denuncia

Leiva habló en el programa Panorama Deportivo de Radio Internacional y confesó que lo intentaron sobornar con 10 mil dólares, 5 mil para él y la otra mitad para Óscar Velásquez, quien es el presidente de la Comisión de Arbitraje de la Federación de Fútbol de Honduras.

El fútbol está como la política, los árbitros no quieren a los que están en la Comisión de Arbitraje, no nos permiten quemar llantas”, indicó.

Leiva reveló que el intento de soborno fue para la final del Torneo Clausura 2013 que disputaron Real Sociedad y Real España en Tocoa, Colón.

La acción, de acuerdo con el relato, fue realizada por teléfono “Me llaman de un teléfono de un amigo mío, excompañero del colegio, lo contesto porque es mi amigo y respondo porque lo tengo registrado. Me pasa a X persona y me dice, Omar Leiva, fíjate que necesito que por lo menos empatemos el partido”.

Al no aceptar el soborno, Leiva desvela que fue amenazado. “Me llamaron a mi teléfono y les dije; señores, me disculpan, no puedo aceptar estas cosas, solo voy a hacer mi trabajo (…) Me dijeron: Ok, no querés a tu familia y me cortaron la llamada. Esto es grave”.

Leiva rompió a llorar en un momento de la entrevista, señaló directamente a Óscar Velásquez, quien lo llamó varios días después de la final para avisarle que tenía un encargo en su casa. “Llamé a mi esposa y a mis hijos, les dije que se fueran de la casa, relató a medios de comunicación nacionales.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha considerado que la utilización de mecanismos para sancionar expresiones sobre cuestiones de interés público vulnera en sí misma el artículo 13 de la Convención Americana, ya que no hay un interés social imperativo que la justifique, resulta innecesaria y desproporcionada, y además puede constituir un medio de censura indirecta dado su efecto amedrentador e inhibidor del debate sobre asuntos de interés público.

Por su parte, el principio 5 de la Declaración de Principios dispone que, “[l]a censura previa, interferencia o presión directa o indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o electrónico, debe estar prohibida por la ley. Las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones, como así también la imposición arbitraria de información y la creación de obstáculos al libre flujo informativo, violan el derecho a la libertad de expresión”; y el principio 7 establece que, “[c]ondicionamientos previos, tales como veracidad, oportunidad o imparcialidad por parte de los Estados son incompatibles con el derecho a la libertad de expresión reconocido en los instrumentos internacionales”.