Tegucigalpa, Francisco Morazán (C-Libre). – Una serie de ataques digitales como estrategias de desinformación, varias personas en su mayoría escudadas desde el anonimato, crean redes de manipulación para afectar la libertad de prensa y la libre expresión, polarizando a la sociedad hondureña y creando polémica en torno a temáticas de interés nacional, de cara a las próximas elecciones de las nuevas autoridades del país, según evidenció El Heraldo, en uno de sus recientes trabajos periodísticos.

A través de la investigación publicada por este rotativo de circulación nacional, se logró verificar que con el uso de varios canales tecnológicos, algunos medios de comunicación o personas particulares afines a algún partido político, difunden campañas de odio y mensajes de descredito o estigmatizantes, como ser agresiones a los aspirantes a un cargo público e instituciones políticas, generando confusión y vulnerando el derecho inherente a cada ser humano y ciudadano hondureño de estar correctamente informados.   

A renglón seguido, detallaron haber detectado la creación de encuestas falsas supuestamente reflejando la intención de voto de los electores, con el propósito de influir en los ciudadanos, levantando perfiles de algunos candidatos a los que presentan desde ya como virtuales ganadores en las elecciones internas de marzo de 2025, además; identificaron “Estrategias de desinformación a través de los deepfake (contenido hecho con inteligencia artificial) utilizados para suplantar a los políticos, funcionarios y generar falsas citas”.

Consultado al respecto, el analista político Raúl Pineda Alvarado, consideró que “La desinformación forma parte de la campaña de mano izquierda, y tiene como objetivo la manipulación del electorado. La existencia de redes e influencers complica más la situación”.

Por su parte, el abogado Saúl Bueso, argumentó al equipo técnico del Comité por la Libre Expresión (C-Libre) que, “La desinformación nos hace tomar decisiones equivocadas y apartadas de la realidad nacional, por lo tanto, los actores no pueden ofrecer soluciones a la problemática de país, o bien, la ciudadanía podría exigir soluciones o crear opiniones basados en una mentira, en vista que la desinformación lo que busca es manipular la opinión pública, y crear conflictos sociales”.  

El periodista y escritor hondureño, Javier Franco, en su más reciente libro titulado “NO SOLO FAKE NEWS”, menciona que alguna de la información que se difunde a través de las distintas plataformas de redes sociales y medios digitales, repugna igual que las moscas, por el daño a la comunicación que se genera a raíz de la mala información fomentada. 

“La mosca se nutre de desperdicios, se reproduce en un ambiente de heces y sustancias en descomposición, por eso le es fácil transmitir enfermedades. La información asquerosa en las redes sociales se nutre de morbo, rencor y asecho, se reproduce en un ambiente de comunicación sucia, por eso es más fácil desinformar y transmitir otras enfermedades de la información, además de las noticias falsas”, manifestó Javier Franco, en diciembre de 2023, durante el lanzamiento de su obra literaria.

Para el caso, un ex colaborar de Diario La Prensa, entrevistado por el Comité por la Libre Expresión, dio a conocer que “Las noticias falsas que circulan en redes sociales son algo con lo que los periodistas y medios de comunicación estamos luchando todos los días. Lamentablemente muchas personas caen en la trampa de las fake news, que solo buscan desinformar, poniendo en duda el prestigio y la integridad de muchos periodistas y medios de comunicación”.

Asimismo, un trabajador de diario El Heraldo, compartió previamente con C-Libre que, “Este tema de las fake news lo vivimos día con día con el propósito de desinformar, hay varios intereses dentro del mismo y, al publicar fake news o al viralizarse fake news en medios de comunicación, sobre todo en medios de comunicación de repente con un contenido o con un grupo importante de lectores o un grupo importante de personas televidentes, puede ser de que otro tipo de personas que no saben reconocer una fake news, se crean este tipo de noticias al ver el medio en que se publica”.

El profesional de las comunicaciones también resaltó que, entre los intereses para generar falsa información, se puede encontrar el dejar en mal la imagen de algunos medios de comunicación, desinformar, crear debates en torno a algún tema en específico, y polarizar a la sociedad.

Como una medida para combatir la desinformación en el país, el medio digital Honduras Verifica, en colaboración con la embajada de Estados Unidos y, el Exchange Alumni, han desarrollado talleres formativos sobre Fact-Checking, con la participación de 85 personas, entre periodistas, activistas de Derechos Humanos y estudiantes de las comunicaciones, abordando varios temas en fomento de la lucha contra la propagación de la desinformación.

Cabe resaltar que desde C-Libre, a mediados de marzo de 2024, se registró otra alerta por agresiones a la libertad de prensa, a la libre expresión y al derecho de acceso a la información pública, en esa ocasión haciendo eco a una investigación revelada por el medio de comunicación Honduras Verifica, que identificó la potenciación de campañas con ataques y desprestigio, desde el actual Gobierno hondureño, generando una afectación reiterada al espacio cívico digital.

La investigación deja al descubierto acciones que “Atacan” la libertad de prensa y libertad de expresión en el país, al plagiar medios informativos influyentes de Honduras, para luego utilizarlos como plataformas noticiosas potenciadoras de imagen gubernamental, de las que se sospecha que algunos jefes ministeriales, estarían operándolas como “Soldados digitales”, para catapultar publicaciones favorables a la gestión de la mandataria Xiomara Castro, con el uso de perfiles falsos y de reciente creación.

El Comité por la Libre Expresión reitera que “Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras”. De ahí que condena que se siga generando falsa información en nombre de terceros, cuyo propósito es dañar su reputación e imagen, suplantando en algunas ocasiones la identidad de medios de comunicación, exponiendo a ataques a la empresa mediática y a sus colaboradores, constituyendo esta una forma de atentar a la libertad de expresión y libertad de prensa vulnerando el derecho a la población de ser correctamente informada, para desarrollar las sociedades.

De igual forma, se sugiere ver el contexto de la información, periodísticamente, las noticias suelen presentar un contexto. Con la generación de desinformación los autores omiten o manipulan la misma para causar sensaciones y provocar determinadas emociones en los consumidores. Por eso analizar más allá de lo que se lee puede ser clave y así prevenir caer en la trampa, para no repetir el ciclo y difundir cualquier información.