Tegucigalpa, Francisco Morazán (C-Libre).- Henry López, colaborador de los medios de comunicación de la Iglesia Católica en Tegucigalpa, fue asesinado en la madrugada de este viernes 22 de marzo de 2024 frente a su casa de habitación en una colonia capitalina.

Según relatos de los vecinos del lugar dónde ocurrieron los hechos, López, se dirigía como de costumbre a eso de las 3:30 de la mañana a realizar su jornada laboral, cuando al salir de su casa, se percató que una de las llantas del automotor en el que se desplazaba había perdido el nivel adecuado de aire, por lo que el ahora occiso, decidió hacer la refacción de la rueda y fue cuando los facinerosos aprovecharon para acercarse y disparar con arma de fuego en al menos cinco ocasiones contra la humanidad del obrero de las comunicaciones.

Producto de los impactos de bala, Henry López, buscó ayuda en su casa de habitación, que queda a escasos metros de dónde se produjo el crimen, por lo que algunos familiares y amigos lo trasladaron a las instalaciones médicas del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), no obstante; por la gravedad de las heridas minutos más tarde perdió la vida.

Uno de los testigos oculares, relató a un medio de comunicación televisivo, que «Nosotros estábamos descansando…Él (Henry López) salió porque encontró la llanta ponchada del carro, entonces él mismo dice que le extrañó y entonces él vino y se puso a cambiar la llanta porque él ya tenía que ir a trabajar, entonces él vino y estaba cambiando la llanta del carro, entonces en eso ahí escuchamos como siete disparos, y entonces ahí en ese momento salió mi sobrino y es cuando lo encontramos aquí tirado en el piso ya bien herido, y entonces inmediatamente aquí otro vecino nos ayudó para llevarlo aquí al seguro».

Asimismo, uno una de las personas que trasladaron a López, al centro hospitalario, dijo que «Nosotros le íbamos diciendo de que se moviera, que moviera las piernas, que nos hablara que no se durmiera, porque queríamos que evitara la tragedia de que él muriera, pero él iba tranquilo, movía las piernas, nos iba hablando, nos decía que ¿Para dónde me llevan?, a dónde íbamos, o a que hospital íbamos, y nosotros le respondíamos y llegamos pero ya a las horas (murió)».

La portavoz de Hospital de Especialidades del IHSS, Ana Lourdes Barrientos, confirmó que Henry López, llegó al centro asistencial en un estado agónico, situación por la que de manera inmediata fue intervenido por galenos de diferentes especialidades médicas, sin embargo, a pesar de los esfuerzos clínicos, fue declarado muerto en la mesa de quirófano a las 5:52 de la mañana.

La periodista de noticieros Hoy Mismo, Claudia Almendarez, excompañera de labores de Henry López, en la corporación Televicentro, dijo estar consternada por lo sucedido y enfatizó que ninguna persona merece morir de esa forma violenta por lo que exigió justicia, al tiempo que pidió la renuncia de las personas encargadas de brindar y generar una estrategia pública de efectiva seguridad ciudadana, ante la ola de violencia que afecta a los hondureños.

«Le hago un llamado a las autoridades, si no pueden renuncien, renuncien si no pueden, si ese cargo les queda grande renuncien, la gente no puede seguir muriendo acá…Siendo atacada de esta manera tan salvaje, tan vil, tan cobarde, sin que pase nada», remarcó la profesional del periodismo.

En las redes sociales de Suyapa Medios, lugar dónde actualmente laboraba Henry López, pronunciaron que «Hoy lamentamos profundamente la pérdida de nuestro compañero y hermano, Henry López Q.D.D.G. quien ha sido víctima de la violencia y delincuencia que azota a nuestro país. Henry, en los meses que laboró en nuestra institución, se destacó por ser un colaborador entregado a su trabajo y siempre con la disposición de salir al encuentro ante cualquier necesidad. Descanse en la paz del Señor Henry. Que Dios te acoja en su seno y le conceda la paz eterna».

Al momento de publicación de esta alerta, desde el Comité por la Libre Expresión (C-Libre), no se logró constatar a través de las plataformas oficiales de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), el posible móvil del asesinato contra López, ni las pesquisas encontradas en la escena del crimen, misma que vecinos denunciaron había sido dejada abandonada por los miembros policiales que acordonaron la zona luego del lamentable asesinato del trabajador de las comunicaciones.

Es de hacer notar que en el año 2023 a inicio de año también se le privó de su derecho a la vida a Carlos Gerardo Barahona quién se destacaba como editor de noticias y otros contenidos de Suyapa Medios, por lo tanto, en 14 meses, los medios de comunicación de la Iglesia Católica en el país han perdido de manera trágica dos colaboradores quienes se les privó de su derecho a la vida a manos supuestamente de la delincuencia común en en el país.

Cabe resaltar, que el Comité por la Libre Expresión, a inicios de 2024 registró otra alerta por asesinatos contra miembros de la prensa hondureña, en esa ocasión, se trató del comunicador social, Luis Alfonso Teruel Vega, colaborador del programa Noticias, Comentarios y Opiniones, transmitido por el canal local Pencaligüe Televisión, quien fue asesinado de varios disparos de bala, el domingo 28 de enero, a manos de desconocidos en Atima, Santa Bárbara, tras conocer detalles sobre la venta de bebidas alcohólicas en la comunidad.

Desde C-Libre, se hace un llamado a las autoridades investigativas, a que consideren las indicaciones de organismos internacionales respecto a que la muerte de cualquier obrero de las comunicaciones podría estar ligado a su labor en los medios de comunicación, de ahí que deben abrir líneas de investigación sobre el impacto del trabajo que ejercía López, como miembro colaborador de la prensa nacional.

Por otra parte, el Estado debe proveer los recursos adecuados y personal especializado para la correcta investigación de esta muerte. Además, recuerda que el artículo 59, de la Constitución de la República de Honduras, señala que la persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado. Todos tienen la obligación de respetarla y protegerla. La dignidad del ser humano es inviolable.